“…pero no mucho después dio contra la nave un viento huracanado llamado Euroclidón… nos abandonamos a él y nos dejamos llevar” (Hechos 27:14-15 RVR60).
“Si queréis probar el carácter de un hombre, quítale el poder… hasta que sea un Doulos”.
Abraham Lincoln dijo una vez: “Si queréis probar el carácter de un hombre, dadle poder”. Imaginemos por un segundo todo lo contrario: “Si queréis probar el carácter de un hombre, quítale el poder… hasta que sea un Doulos”.
Uno que siendo esclavo fue un líder
Las Escrituras Sagradas, como guarda de un tesoro de incalculable valor, contienen el testimonio del poder sobrenatural que puede convertir a un esclavo (Doulos) en un líder, un siervo y un apasionado por las almas en cualquier circunstancia.
El libro de los Hechos capítulo 27, es uno de los tantos escenarios que así lo demuestran. Veamos el contexto. Pablo, estaba siendo dirigido a Roma, camino a ser juzgado, preso y rodeado de 275 personas en una embarcación que parecía sucumbir ante la furia de los huracanados vientos en alta mar.
Al mando de los marineros y soldados romanos, estaba un centurión llamado Julio. Las esperanzas se esfumaban, el oscuro silencio del miedo adormeció las estrategias de sobrevivencia de los expertos y poderosos, mientras los truenos de la tempestad, celebraban su aparente victoria, entonces… un Doulos se despierta, sometido por voluntad propia a la libre esclavitud a Cristo, tal cual su Maestro, se alimenta de la crisis y movido por el amor a Dios y su obligación de servicio voluntario asume un liderazgo, más allá del que se impone, el que se necesita.
Dependencia total en Dios
El liderazgo bíblico no descansa en las estrategias para responder a las crisis; no descansa en la experiencia; no depende de quien está al mando; no teme a la situación del momento; ni se esconde entre la multitud. No era el primer naufragio de Pablo, en su segunda carta a los Corintios expresa: “…tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar” (2 Corintios 11:25, RVR).
Un Doulos reconoce la autoridad de Dios, y es líder al creer y al moverse sobre lo que ya ha sido dicho. Esto es lo que dice Pablo en medio de la tempestad:
“…ahora os exhorto a tener buen ánimo, pues no habrá ninguna pérdida de vida entre vosotros, sino solamente de la nave. Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, diciendo: Pablo, no temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo. Por tanto, oh varones, tened buen ánimo; porque yo confío en Dios que será así como se me ha dicho. (Hechos 27:22-25 RVR60)
Locura para un mundo natural
Las estrategias de un Doulos son una locura para un mundo natural.
Las estrategias de un Doulos son una locura para un mundo natural. Bajo el liderazgo de Pablo hicieron lo inimaginable; ellos cortaron las cuerdas de los botes salvavidas, descendieron las velas que podrían direccionarlos, arrojaron los aparejos de la nave, abandonaron las anclas, echaron todo el sustento de comida al mar, soltaron las amarras del timón… y tuvieron en medio del furioso Euroclidón, tiempo para “partir el pan y dar gracias a Dios” (Hechos 27:32-35).
“…y así aconteció que todos se salvaron saliendo a tierra” (Hechos 27:44 RVR60).
No dependamos de aquello que nos permitirá “estar seguros” en medio de la tormenta; soltemos las anclas que nos asegurarían en alta mar; quebremos las muletas de nuestra humanidad y apoyémonos sólo en aquello que vale para un verdadero siervo: la voz de aquel que ha pagado su precio; es su Palabra contra un mundo que en su supuesta libertad nos esclaviza y nos impide la bendición de representar al Padre con la autoridad de ser un siervo líder, de un esclavo por amor, ¡Qué hermoso privilegio!Existe una crisis de verdadero liderazgo, se es líder cuando el poder no descansa en nosotros sino en aquel a quien entregamos nuestra entera voluntad. Es tiempo de liderar, de servir, de amar… es tiempo de ser Doulos de Cristo.