El Propósito del Matrimonio

Dietrich Bonhoeffer era un pastor alemán que dio su vida a causa del evangelio y la libertad de su propia nación. El famoso biógrafo Eric Metaxas lo define como pastor, profeta y mártir. Confieso que me impactan las palabras de este pastor, quien fue un mártir no conocido por el mundo, pero sí conocido por Dios. Él escribió sobre el matrimonio desde una cárcel alemana cuando los nazis intentaban controlar el mundo a mediados del siglo pasado.Y aunque murió poco antes de poder casarse; este párrafo se encuentra en uno de los libros que escribió antes de morir:

“El matrimonio es más que el amor mutuo entre ustedes. Tiene una dignidad y un poder superiores, por qué es el mandato sagrado de Dios, mediante el cual el desea perpetuar la raza humana hasta el fin de los tiempos. En su amor, sólo se ven ustedes mismos en el mundo, pero en el matrimonio son un eslabón en la cadena de las generaciones, que Dios hace venir y pasar a su gloria, y que llama a su reino.” – Dietrich Bonhoeffer, (Cartas y apuntes desde el cautiverio).

Partiendo de este pensamiento de Dietrich, quiero compartir tres principios a la luz de la Palabra sobre el propósito de Dios para el matrimonio.

El matrimonio es obra de Dios

Esta última frase “Dios ha unido” significa que el matrimonio no fue el diseño de un juez, tampoco de un pastor, no lo diseñó la iglesia, es obra misma de Dios.

Jesús deja claro esto, de que el matrimonio es obra de Dios en el evangelio de Marcos:Pero desde el principio de la creación, Dios los hizo varón y hembra (Génesis ‪1:27). Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre, y los dos serán una sola carne; por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne (Génesis ‪2:24). Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe” (Marcos 10:6-9 NTV).

En la Biblia, esta es la mención más clara de que el matrimonio no es meramente una obra humana. Esta última frase “Dios ha unido” significa que el matrimonio no fue el diseño de un juez, tampoco de un pastor, no lo diseñó la iglesia, es obra misma de Dios. Entonces, partiendo de este principio, el segundo principio es este:

El matrimonio es la representación de Dios

Esta declaración es contundente y Pablo expresa con toda claridad este principio en la base de que el matrimonio fue diseñado para ser la representación de Dios. En la carta a los Efesios Pablo cita a Génesis ‪2:24 y después nos cuenta el misterio que el matrimonio siempre ha guardado:

Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. 32 Grande es este misterio, pero hablo con referencia a Cristo y a la iglesia. – Efesios 5:31-32, LBLA

Esencialmente, el matrimonio existe para que la sociedad pueda ver que el matrimonio es la ejemplificación del pacto fiel entre Cristo y la iglesia.

En otras palabras, dejar al padre y la madre para unirse, el esposo a la esposa, es la representación fiel del pacto entre Cristo y su iglesia. Esencialmente, el matrimonio existe para ejemplificar, para que la sociedad pueda ver que el matrimonio es la ejemplificación del pacto fiel entre Cristo y la iglesia. Sean cristianos o no, las parejas, si son esposos; es decir, están casados, están ejemplificando un amor que trasciende lo terrenal y es el amor de Cristo por la iglesia.

El matrimonio es un lugar para hacer discípulos de cristo y llenar la tierra del conocimiento de Dios

El libro de Génesis nos habla de esto: “Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó; hombre y mujer los creó. Luego Dios los bendijo con las siguientes palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense. Llenen la tierra y gobiernen sobre ella. Reinen sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que corren por el suelo” (Génesis 1:26-28 LBLA)

Muchas veces los padres se me acercan para conversar sobre la situación espiritual de sus hijos rebeldes. Muchas veces me dicen: “Jonathan, no puedo con mi hijo adolescente, no sé qué hacer.” Siempre les animo a recobrar este principio en sus vidas de matrimonio. Muchas veces la rebeldía (no siempre) ha comenzado porque el matrimonio no ha sido un lugar para discipular a los hijos. El propósito del matrimonio también es convertir a los hijos en discípulos de Jesús. No es perseguirlos cuando ya no hay remedio, y es este un error grave que los padres cometen porque no les enseñan a los hijos el temor a Dios. El propósito del matrimonio, no consiste meramente en llenar la tierra de seres humanos. Sería irresponsable si hacemos eso; el secreto está en incrementar la cantidad de seguidores de Jesús en la tierra a través del matrimonio.

El propósito del matrimonio, no consiste meramente en llenar la tierra de seres humanos. Sería irresponsable si hacemos eso; el secreto está en incrementar la cantidad de seguidores de Jesús en la tierra a través del matrimonio.

Entonces, cuando el foco del matrimonio se convierte en “hacer hijos discípulos de Jesús,” no hacemos hijos por hacerlos, hacemos discípulos de Cristo. Y esto último puede ocurrir, aunque una pareja no pueda tener hijos biológicos. Vivimos en un mundo caído, y hoy más que nunca las mujeres tienen problemas de fertilidad. Sin embargo, a lo que también la Biblia se refiere es que, aunque no podamos tener hijos biológicos, podemos tener hijos espirituales. Este es uno de los significados del matrimonio, tener hijos para la gloria de Dios.

“Como esposo y esposa, son una representación del amor fiel al pacto entre Cristo y la iglesia. Y es allí donde Dios quiere que los hijos se encuentren; mirando a la iglesia siguiendo a Cristo por amor en el gozo y la plenitud de seguir Su liderazgo y Su misión, deleitándose en Él. Dios ha ordenado que tanto el padre como la madre se involucren, que participen activamente en la crianza de los hijos porque ellos son esposo y esposa antes que padre y madre, y esto es muy importante. Aquí está el misterio, lo que el padre y la madre son como esposo y esposa es lo que Dios quiere que sus hijos vean.” – – John Piper

El plan de Dios es que los hijos crezcan observando a Cristo amar a la iglesia y observando a la iglesia deleitarse en seguir a Cristo. El propósito de Dios es que la belleza, fortaleza y sabiduría de esta relación de pacto sean absorbidas por los hijos desde el momento que nacen. En Malaquías 2:14, la Biblia dice al hombre que su esposa: “es tu compañera y la mujer de tu pacto.” Esta no es una simple unión, esta es una unión de pacto. El pacto entre marido y mujer tiene lugar ante Dios, formando Él parte del mismo. Y es ahí donde Dios quiere que los hijos se encuentren.

“Dios instituyó el matrimonio como reflejo de Su amor redentor en la persona de Cristo, para refinar así nuestro carácter, para crear una comunidad humana estable en la cual criar los hijos y para llevar todo ello a cabo a través de una unión estable en el seno de parejas de distinto sexo.” – Timothy Keller

Mi oración es que El señor nos dé un frente unido en lo que realmente importa, en lo que realmente es el propósito del matrimonio; que Dios nos ayude a entender esta unión, que podamos entender que va más allá de nuestra temporalidad, que veamos que se trata de Cristo y Su esposa, la iglesia.

Jonathan Almonte

Jonathan Almonte

Doulos de Jesucristo. Vive en Santo Domingo, República Dominicana Esposo de Karileydy Terrazas, y padre de J. D. Miembro de la IBI en Santo Domingo Co-fundador Doulos LSA ®. Colabora en nuestro blog como moderador y autor de contenidos. Puedes seguirlo en Twitter | Facebook.
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