Cada uno de nosotros tendremos que tomar las decisiones que nos permitan ser la versión más grande de nosotros mismos.
Julia Álvarez
Así dice Julia Álvarez, una escritora dominico-americana de libros para adolescentes. Y ella tiene una pista de la verdad. Las decisiones que tomamos cada día tienen resultados positivos o negativos.
Pero las palabras de Julia Álvarez son la lírica en una sinfonía de tremendo volumen en nuestra cultura: Para estar contento, ser importante, y exitoso necesitamos ser grandes.
El mensaje de este pensamiento es: “La gloria propia es una llave para nuestro gozo.”
En su carta a la Filipenses, el apóstol Pablo dice algo diferente:
“No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación. Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad; en todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” (Filipenses 4:11-13)
En la mente de Pablo, el secreto de estar contento es hacer todo en Cristo que nos fortalece. El, incluso, va más allá y dice más atrás en su carta “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.” (Filipenses 1:21)
Para Pablo, la vía hacia el contentamiento es perseguir la gloria de otro, que es Cristo. Con todo lo que pasó en su vida y sabemos que Pablo tuvo una vida de mucha turbulencia y sufrimiento a causa de su fe; pero aun así, Pablo lo tiene todo.
Otra voz en la sinfonía de nuestra cultura es que el cristianismo es una vida de obras de justicia. Nuestra cultura dice que si obedecemos las reglas, nos comportamos de forma conservadora, y vamos a la iglesia, entonces somos cristianos. Posiblemente tú has tratado de vivir así. Pero tal vez, te haces las siguientes preguntas: ¿Dónde está mi paz integral? ¿Por qué no estoy contento en toda situación?
La carta de Pablo a los filipenses tiene una respuesta. Nos enseña que vivir por Cristo no es sobre nuestras obras, sino, sobre las de otra persona: Jesús. Por eso Pablo dice:
“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.” (Filipenses 2:5-11)
John Piper, lo dice de esta manera:
“Dios es más glorificado en nosotros cuando nosotros estamos más satisfechos en Dios.”
Te invito a aprender conmigo, por la palabra de Dios, el secreto de estar contento en toda situación; te invito a perseguir la Gloria a Dios.
Su satisfacción permanente es lo que Cristo nos ofrece, y por eso, vale la pena el intento. Todo lo que hay que hacer es comenzar con el libro “Filipenses”.
