Como vemos, el tiempo no se detiene, y con él, los avances tecnológicos.
Se ha logrado más en los últimos 10 años, que en las últimas 4 décadas.
Como resultado tenemos un mundo súper-conectado. Los aparatos, electrodomésticos, gadgets, intentan hacernos la vida más cómoda; y lo van logrando. Pero el costo que nos trae estar “super-conectados” es alto, y no en cuanto al dinero que pagamos, sino al tiempo de calidad. Ahora mismo es tan fácil entretenerse con cualquier cosa en internet, puesto que hay tanto que encontrar, que incluso aún buscando algo específico tendemos a perdernos en el macro mundo de la navegación.
El evangelio no se adapta a las personas; nosotros debemos adaptarnos al evangelio.
Viendo esto es fácil decir, ah, debemos tener una página y/o blog en internet. No solo para nosotros como ministerio, sino para cada uno de los que están o piensan estar en internet, debemos hacerlo con razones bien cimentadas. Teniendo en cuenta que el evangelio no cambia, a pesar de los métodos, y el medio utilizado; Dios sigue siendo el mismo. (Hebreos 13:8). Así que el evangelio no se adapta a las personas; nosotros debemos adaptarnos al evangelio (pues no hay acepción de personas como nos habla Romanos 2:11).
Bombardea tu mente con contenido que te acerque a Cristo
Viendo todo este preámbulo, una página/blog cristiano tiene como responsabilidad poner al alcance de todos el mensaje del evangelio, la suficiencia y magnificencia de la Palabra de Dios.
Explicando con simpleza lo que en ellas hay, a esta generación tan conectada de todo, que al final no está conectando con nada.
En este tiempo donde todo es fit, rápido, y potable, es un reto lograr poner el evangelio en ese entorno, pero hey! para eso Dios a depositado talentos, dones, y destrezas en nosotros sus hijos.
Por eso iniciamos este proyecto, para dar buen uso a nuestros dones; para ponerlos al servicio de muchos. Para que incluso por esta vía aportemos a la gran comisión dada en Mateo 28:19-20.