En mi artículo anterior estuvimos reflexionando sobre la teología del gozo. Y vimos como la fuente de nuestro gozo es Cristo. La razón por la que Cristo es nuestra fuente de gozo se debe a que solo él podía cumplir perfectamente la ley de Dios y al mismo tiempo morir por los pecados de los elegidos; sin embargo, Cristo en la cruz hizo más que morir, resucitar y salvarnos. En medio de esta pandemia, y meditando en la vida, muerte y resurrección de Cristo, es necesario recordar la obra redentora de Dios por medio de Cristo y su plan predeterminado desde la eternidad pasada. Para explicar esto, quiero tomar el texto de Romanos 3:23-26 y presentar en varias partes esta grandiosa verdad.
Pablo en el libro de Romanos hace una declaración impactante: “todos los hombres, están en enemistad con Dios, no buscan ni quieren entender a Dios”.
Todos los hombres son pecadores y merecen la ira de Dios
Por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios. – Romanos 3:23, LBLA
No hay un sólo hombre en la tierra que pueda decir que está libre de pecado. Tampoco hay hombre que pueda decir que es bueno. De hecho, me preocupa cuando las personas se hacen llamar buenas. Frecuentemente R. C. Sproul decía que no es cierto que en el mundo le suceden cosas malas a gente buena, solo ocurrió una vez, y él se entregó voluntariamente, refiriéndose a Jesús.
Este es el caso que está presentando Pablo en todo el capítulo 3 de la carta a los Romanos. En el primer capítulo Pablo dice que Dios está airado con todos los hombres; en específico con los gentiles; y en el capítulo 2, él muestra porque Dios está airado también con los judíos. Entonces, ahora, no habiendo más divisiones, su conclusión es esta:
No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. – Romanos 3:10-11, LBLA
Pablo cuando da esta declaración, no está diciendo algo nuevo, el simplemente está citando estos textos del Antiguo Testamento: Sal. 5:9; Sal. 10:7; Sal. 14:1-3; Sal. 36:1; Sal. 140:3; Isa. 59:7-8. ¿Puedes ver la consistencia bíblica con esta idea? Eso me lleva a la siguiente pregunta:
¿Cómo es que todos los hombres pecaron?
Respuesta: Nuestro primer representante pecó, por consiguiente, nosotros también pecamos.
El pecado de Adán significó el pecado de toda la humanidad. Eso es lo que significa que “todos” pecaron. Eso es lo que los teólogos llaman pecado original o corrupción heredada.
Para explicar esto, permíteme citar al pastor R.C. Sproul. El compara esta doctrina con la idea de una federación, o gobierno federal; refiriéndose a un gobierno central que representa a los demás estados. Yo comparo esto con muchos ciudadanos que no se sienten representados con sus representantes políticos en el congreso, o incluso con su presidente (algo muy común en un mundo caído). Sin embargo, su inconformidad no cambia la realidad de que han sido representados adecuada o inadecuadamente.
De la misma manera, Adán nos representó de manera federativa, su pecado, significó nuestro pecado. En otras palabras, como no todos podemos estar en el congreso promulgando leyes, de la misma manera no podíamos estar todos siendo representados en el Edén. De manera que, el primer hombre en el Edén era nuestro representante.
Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por un hombre, y la muerte por el pecado, así también la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron. – Romanos 5:12, LBLA
Este tema, por cierto, es el mismo que trajo la famosa controversia entre Agustín y Pelagio en el primer siglo. Más adelante, en medio de la reforma, entre Arminio y los calvinistas. Para Pelagio y Arminio, el hombre no nace en pecado, o no hereda el pecado de Adán. Pero esto está en contra de la teología bíblica. Pablo nos deja ver la realidad del asunto: todos los hombres están muertos en pecado, a causa de nuestro primer representante, Adán.
Como consecuencia de esta necia naturaleza, el hombre no quiere someterse a la ley de Dios
Romanos 1:18-23 presenta varias razones por la que el hombre no quiere someterse ni obedecer a Dios:
- Los hombres restringen la verdad de Dios con injusticia.
- Dios se ha hecho evidente dentro de los hombres y desde la creación del mundo sus atributos invisibles, su eterno poder y divinidad se han visto con toda claridad por medio de lo creado, a esto los teólogos llaman Revelación General.
- Además, aunque conocían a Dios, no le honraron y tampoco le dieron gracias. Se hicieron vanos en sus razonamientos y se volvieron necios en sus corazones.
- Finalmente, cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Creador.
Los creyentes deberíamos examinar el motivo de nuestras acciones porque siempre están motivadas por algo, Dios o nosotros.
Aun las mejores obras de un hombre sin Dios son pecado para El. ¿Cómo lo sé? Porque esas obras no buscan agradar a Dios; incluso los creyentes deberíamos examinar el motivo de nuestras acciones porque siempre están motivadas por algo, Dios o nosotros, Su fama o la nuestra.
Ahora bien, supongamos que un hombre dona todo su dinero y bienes para ayudar a los pobres, ¿deberíamos considerar esto como bueno delante de Dios? No necesariamente, ya que la conformidad con la gloria de Dios es la única manera cómo las acciones y actitudes de los hombres son consideradas buenas delante de Él (1 Corintios 13:3-5). Esta es la clave, aún las buenas obras de los hombres son malas delante de Dios porque no buscan la gloria de Dios, buscan la gloria del hombre (1 Tesalonicenses 2:5-6). Por eso, podemos decir que los hombres siempre están buscando la gloria de Dios o su propia gloria, nunca ambas. En este contexto, la mejor definición de pecado es esta: “los hombres siempre buscan su propia gloria porque no están conformes con dar gloria a Dios. C. C. Ryrie lo dice de esta manera:
El pecado es definido en 1 Juan 3:4 como infracción de la ley, y aquí (refiriéndose a Romanos 3:23) como falta de conformidad con la gloria de Dios. Son ideas complementarias, ya que la ley de Dios es expresión de Su carácter.” – Charles C. Ryrie
Mi definicion de pecado es esta: “los hombres siempre buscan su propia gloria porque no están conformes con dar gloria a Dios.
Dos testimonios de Dios que acusan a los hombres:
No sé si notaste, pero Pablo en Romanos 1:18-23, deja en evidencia que Dios tiene dos testimonios:
- El primer testimonio es la propia conciencia del hombre (Romanos 1:19)
- Y el segundo es la creación misma (Romanos 1:20). Por eso Pablo agrega:
Ellos demuestran que tienen la ley de Dios escrita en el corazón, porque su propia conciencia y sus propios pensamientos o los acusan o bien les indican que están haciendo lo correcto. – Romanos 2:15, NTV
Aún las buenas obras de los hombres son malas delante de Dios porque no buscan la gloria de Dios.
El problema del ateo no es científico, es moral. También ese es el problema del agnóstico y del idólatra. Ambos tienen suficiente evidencia de un Dios creador; pero su necedad no les deja reconocer la gloria de Dios; de otra manera no insistieran con tanta vehemencia en negar algo que no existe. El hombre sin Dios no solo es totalmente malo y pecador, tampoco quiere la verdad de Dios. El pastor Sugel lo dice esta manera:
“La razón por la que el mundo no puede recibir al Espíritu de verdad es porque no quiere la verdad que el Espíritu revela”. – Sugel Michelén
La Razón por la que existe un Infierno
Dios ve el pecado en la misma medida, no como nosotros. Para Dios el que desea a una mujer con lujuria, como el que comete fornicación o adulterio están haciendo lo mismo. Uno con el corazón, el otro con el corazón y las acciones (Mateo 5:28).
La razón por la que el pecado es tan grave se debe al siguiente principio: “A mayor la dignidad el ofendido, mayor es la ofensa”. Una cosa es faltarle el respeto a un amigo; otra es faltarle al presidente de un país. Estuve en un evento en Tennessee, y ahí estaba el expresidente Bush; y él dijo algo interesante en la entrevista que le hicieron:
“La oficina del presidente es más importante que la persona que ocupa la oficina.” – Greoge W. Bush Jr., 43 President of the United States
En otras palabras, hay una dignidad en el cargo y por eso se le debe respeto a la persona que lo ocupa. En este caso, Dios es infinito y eterno, Él es, además, el creador de todo; por eso, cuando pecas, estás pecando cósmicamente contra un Dios tres veces santo. No puedes ofender a un Dios que es eterno, y esperar un castigo temporal. En otras palabras, no puedes separar el atributo de la persona que tiene el atributo. Si pecas contra un Dios eterno, no deberías esperar un castigo temporal. Esa es la razón por la que el infierno es eterno.
Pero hay buenas noticias, el hombre puede ser justificado gratuitamente por Dios, asi continua la retórica de Pablo en el siguiente verso (Romanos 3:24). Y eso es lo que hace esta doctrina gloriosa, porque al final, hay buenas noticias.
Bibliografía:
- Ryrie, Charles. E-Sword comentario.
- Sproul, R. C. The Curse of the Law, Renewing your mind – Oct. 21, 2018 Edition.
- De parte de Dios y delante de Dios: Una guía de predicación expositiva (Spanish Edition) (Posición en Kindle 2151-2152). B&H Publishing Group.