¿Alguna vez te has preguntado cuántas decisiones alguien puede tomar en un solo día?
¿O porqué tenemos que decidir a diario entre una u otra cosa?
Bueno, sé que quizás no sabes las respuestas a estas preguntas; pero, más que solo saber las respuestas, debes reflexionar y darte cuenta ¿qué tan importante es tomar decisiones? La verdad es que, en la vida, todos tenemos que tomar decisiones.
Desde cosas tan simples como levantarnos a tiempo para ir a trabajar, salir a hacer ejercicio, ir al centro comercial con nuestros amigos o hasta cosas de mayor responsabilidad como ¿Con quién te vas a casar? ¿Qué carro, o qué casa debes de comprar? ¿Qué carrera debes estudiar y dónde? ¿Cuál es el mejor candidato para la presidencia de tu país? y la lista continúa.
Cada decisión que tomas trae sus consecuencias.
Por eso debes recordar que cada decisión que tomas trae sus consecuencias y pueden afectar de una manera positiva o negativa tanto a ti mismo como a aquellos que están a tu alrededor.
¿Cómo sé si estoy tomando decisiones de una manera bíblica?
Tal vez, tú como joven cristiano lees esto y dices; yo nunca había pensado en eso, y quizás ahora te preguntas ¿Cómo sé si estoy tomando decisiones de una manera bíblica? ¿Qué puedo hacer al respecto?
Hoy te quiero dar tres consejos bien sencillos que puedes poner en práctica de inmediato, y que te aseguro serán de gran ayuda en tu caminar con Cristo para la toma de decisiones que tienes diariamente.
1. Oración
Como joven creyente, debes siempre recordar que mantener una comunicación diaria con el Señor es clave para mantener una vida espiritual fuerte y sana. En la Biblia vemos el ejemplo de grandes personajes que mantenían una vida de oración constante como: David (2 Samuel 5:19), Abraham (Génesis 18:16-33), y el mismo Jesús (Mateo 26:36-46). Debemos hablar con Dios y buscar su dirección antes de tomar cualquier decisión. La lectura de la Palabra debe estar incluida para completar esa línea de comunicación entre tú y Dios.
2. Consejería
Si observas bien, el Señor ha puesto a tu disposición un grupo de personas (tus padres, hermanos, pastor, abuelos, profesores, ancianos de la iglesia) que te pueden ayudar de una manera muy significativa para tomar buenas decisiones. Es bueno compartir con nuestros familiares y amistades acerca de nuestros planes ya que de parte de ellos podemos escuchar buenas observaciones, y ellos nos ayudan a ver cosas que quizás no habíamos tomado en cuenta. No tengas miedo en preguntar y buscar consejo, Dios puede usar a otros para ayudarte a tomar buenas decisiones y caminar en Su voluntad.
3. Paciencia
No tomemos decisiones apresuradamente, dejemos que Dios a su tiempo ponga cada cosa en su lugar.
Es lamentable decir que, aunque muchos jóvenes si ponen en práctica la oración y la consejería, muchos otros fallan en el área de la paciencia. Si nos fijamos bien en la descripción que el Señor nos da en la Biblia acerca de la “Fe”, la misma va de mano con la paciencia. “Es pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1 RVR60). Por lo tanto, no tomemos decisiones apresuradamente, dejemos que Dios a su tiempo ponga cada cosa en su lugar.
No tomemos decisiones apresuradamente, dejemos que Dios a su tiempo ponga cada cosa en su lugar.
Siempre recuerda que el “tiempo de Dios es perfecto” y sus bendiciones nunca llegan tarde. Así que ora, busca consejo, sé paciente y verás como Dios usará estas tres cosas para ayudarte a tomar “decisiones importantes bíblicamente”.
