Resumen del video
Hemos dejado de ver la masturbación como un problema que viene del corazón. Y la masturbación es una expresión de un corazón lujurioso.
El problema de la masturbación es que tergiversa el propósito de Dios para la relación sexual. Dios creó la relación sexual para un hombre y una mujer en el contexto de un matrimonio. Eso quiere decir que debe haber placer mutuo. En la masturbación hay placer individual. Lo que lo convierte en un acto egoísta.
¿Está bien o está mal la masturbación?
Quiero presentar 3 argumentos que la cultura nos presenta y junto voy a presentar 3 posiciones Bíblicas.
- Argumento #1:La masturbación es algo natural, un acto fisiológico – no afecta la vida espiritual.
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley. Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos” (Gálatas 5:22-24, LBLA).
- Argumento #2: Me puedo masturbar sin pensamientos lujuriosos.
“Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?” (Jeremías 17:9, LBLA).
- Argumento #3: Necesito masturbarme mientras estoy soltero; cuando me case la masturbación no será un problema.
“Les prometen libertad, mientras que ellos mismos son esclavos de la corrupción, pues uno es esclavo de aquello que le ha vencido” (2 Pedro 2:19, LBLA).
¿Porque soy tentado a la masturbación y otros pecados?
- Aunque la muerte de Jesús nos libera del dominio y el gobierno absoluto del pecado sobre nuestra vida, aún no hemos sido liberados por completo de la presencia e influencia del pecado. Véase Romanos 7:19-25
- Nosotros heredamos una naturaleza pecaminosa debido al pecado de Adán. Eso es a lo que algunos teólogos llaman “Pecado Original” y otros lo llaman “Corrupción Heredada”. Véase Salmos 51:5
¿A donde soy más débil y qué puedo hacer?
¿Sabes con precisión cuáles son tus puntos débiles? Siempre proveemos en pequeña porciones para la carne. Y hay fuentes para ello. La respuesta Bíblica para luchar contra el pecado es radical:
“Pero que la inmoralidad, y toda impureza o avaricia, ni siquiera se mencionen entre vosotros, como corresponde a los santos” (Efesios 5:3, LBLA, énfasis agregado).
¿Cómo, entonces, puede el fruto del Espíritu echar raíces en nuestros corazones y producirse en nuestras vidas de manera que podamos vivir en santidad?
1. Tenemos que recordar que somos de Cristo Jesús. Véase Gálatas 5:24
2. Porque pertenecemos a Cristo, hemos “crucificado la naturaleza pecaminosa”, con sus pasiones y deseos (literalmente “sobre-deseos”). Véase Gálatas 5:24
3. Crucificar la Sarx significa reprimir el pecado a nivel motivacional, más que simplemente ponernos en contra del pecado a nivel del comportamiento. Véase Efesios 5:3
Nos tenemos que preguntar no sólo que es lo que hacemos mal (en este caso la masturbación) si no ¿por qué lo hacemos mal?
Debemos recordar que como pecadores (1 Timoteo 1:15) desobedecemos a Dios para conseguir “algo” que sentimos que debemos tener y eso es un deseo de la carne. Pero la pregunta importante es ¿Porqué debemos tener ese algo? Porque es una forma en la que tratamos de mantenernos “bajo la ley”, es auto-salvación. Y vivir bajo la ley es rechazar lo que Dios nos regala (su gracia) para tomar algo pasajero que no puede ofrecer completo bienestar. Deseamos algo que es bueno (relación sexual) en el contexto del matrimonio pero lo sobre-deseamos (la ley) tanto que lo convertimos en un ídolo y pecamos practicando la masturbación.Finalmente, es nuestra oración en el equipo Doulos que puedas identificar en dónde estás proveyendo para la carne y que busques ayuda en tu iglesia local. Estamos orando para que puedas poner en práctica lo que la palabra dice: “Pero que la inmoralidad, y toda impureza o avaricia, ni siquiera se mencionen entre vosotros, como corresponde a los santos” (Efesios 5:3 LBLA, énfasis agregado).