El matrimonio fue el diseño de Dios

Vivimos en medio de una sociedad que constantemente está huyendo al compromiso del matrimonio. Hoy más que nunca las personas rechazan el compromiso de la unión que Dios estableció. Y esto es algo para preocuparse; en primer lugar porque la razón principal a este problema son las concepciones erradas que existen respecto al matrimonio y en segundo lugar porque busca dejar a Dios mal parado al querer demostrar que lo que Dios diseñó no funciona o está fuera de lugar.

Nuestra sociedad se caracteriza por el narcisismo y el antropocentrismo. Estamos constantemente bombardeados por medios que nos gritan que el ser humano es el centro de todas las cosas y el fin absoluto de la creación, !Burda mentira!

El pastor Timothy Keller expresa que el problema de fondo en nuestra sociedad es que la gente de este tiempo aprecia más su libertad, su autonomía y el poder alcanzar las metas que se han propuesto en la vida que el gozo de poder compartir sus vidas con un compañero en el contexto del matrimonio. Nuestra sociedad se caracteriza por el narcisismo y el antropocentrismo. Estamos constantemente bombardeados por medios que nos gritan que “el ser humano es el centro de todas las cosas y el fin absoluto de la creación”, pero no existe mayor mentira que esta.

Todo esto lleva a las personas a buscar en una pareja un modelo perfecto de ser humano que no existe.

Christopher Lasch, historiador y sociólogo estadounidense, dice que las expectativas que algunos parecen tener requieren que la pareja ideal sea “novelista, astronauta, y que tenga un cuerpo excepcional.” La razón porque la sociedad actual sugiere que el matrimonio ha fallado como institución se debe al corazón ególatra y centrado en sí mismo que las personas tienen hoy en día. Por eso, más abajo quiero presentar algunos puntos sobre el diseño de Dios para el matrimonio; y por consiguiente, demostrar que el matrimonio sigue siendo el plan de Dios para mostrar el amor de Cristo por la iglesia en la sociedad de hoy.

Las expectativas que algunos parecen tener requieren que la pareja ideal sea “novelista, astronauta, y que tenga un cuerpo excepcional.” – Christopher Lasch

El Matrimonio fue Diseñado por Dios

El matrimonio fue el diseño de Dios en la creación del hombre como varón y mujer. Esto se dejó claro en en el libro de Génesis: “Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 28 Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra” (Génesis 1:27-28 LBLA).

Cuando una pareja de esposo pronuncia los votos, el actor principal es Dios. El gestor principal no es un pastor, un padre, o un juez; es Dios mismo. Dios creó el matrimonio por Su palabra: “Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (Génesis 2:24 LBLA).

El gestor principal no es un pastor, un padre, o un juez; es Dios mismo. Dios creó el matrimonio por Su palabra

Es la persona que inspiró a Moisés la misma que habla en Génesis 2:24. Es Dios quien crea el matrimonio, es Dios quien establece el matrimonio.

Es la persona que inspiró a Moisés la misma que habla aquí. Es Dios quien crea el matrimonio, es Dios quien establece el matrimonio. Jesús también afirma esto: “Y respondiendo Jesús, dijo: ¿No habéis leído que aquel que los creó, desde el principio los hizo varón y hembra, y añadió: “Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne”? (Mateo 19:4-5 LBLA). ¡Que poderosa declaración!

Con mucha razón el pastor Timothy Keller dice que el matrimonio es creación divina; y sin duda alguna, es una iniciativa de parte de Dios y por eso la biblia lo instruye y lo enseña. Ahora bien, si Dios creó el matrimonio y lo instruye, Él también lo regula. Si Dios ha sido el creador del matrimonio, aquellos que lo contraigan deberán hacer todo el esfuerzo posible por comprender y someterse a los propósitos para los que fue instruido. Esto nos lleva al siguiente punto.

Dios entregó a la primera novia

El matrimonio también es obra de Dios porque Él representó el papel de ser el primer Padre en entregar a la primera novia. Génesis 2:22: “Y de la costilla que el Señor Dios había tomado del hombre, formó una mujer y la trajo al hombre”. Esto es revelador porque Dios no ocultó a la mujer para que Adán la buscara. No, Dios la hizo y después se la “trajo al hombre”. El pastor John Piper comenta en este texto: “En un sentido profundo, El la había engendrado y ahora, aunque ella le pertenecía por ser Su creación, Dios se la entrega al hombre creando esta clase de nueva relación llamada matrimonio. Y esta es una relación absolutamente diferente a todas las demás relaciones en el mundo.” Veamos lo que dicen los versos subsiguientes:

“Y de la costilla que el Señor Dios había tomado del hombre, formó una mujer y la trajo al hombre. Y el hombre dijo: Esta es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne; ella será llamada mujer, porque del hombre fue tomada. Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, y no se avergonzaban” – Génesis 2:22-25, LBLA

Lo que estamos viendo en Génesis 2:22-25 es la primera ceremonia de casamiento. Esta es la esencia misma del matrimonio. En estos versos el verbo “unir” tiene la fuerza auténtica de una fusión, de algo que, una vez unido, no es posible separar. ¿Por qué tanta formalidad en el matrimonio? Pues precisamente porque Dios estableció el matrimonio como una relación de pacto, por una promesa vinculante o por un juramento formal.

Dios lleva a cabo la Unión en un sólo Cuerpo

La tercera manera por la cual sabemos que el matrimonio fue el diseño de Dios se observa en las palabras: “y serán una sola carne” de Génesis 2:24. Es Dios mismo quien lleva a cabo esta unión. El hombre no puede crear esto; tampoco lo puede crear un juez civil. Es Dios mismo quien lo hace, y por esa misma razón es que no está en las manos del hombre destruirlo.

Es Dios mismo quien lleva a cabo esta unión. El hombre no puede crear esto; tampoco lo puede crear un juez civil. Es Dios mismo quien lo hace, y por esa misma razón es que no está en las manos del hombre destruirlo.

Lo que vemos en Génesis 2:24 es el poder de la Palabra de Dios para la institución del matrimonio. Es Dios quien tomó a la mujer y se la entregó al hombre, es Él mismo quien ordena y lleva a cabo en cada matrimonio una unión llamada una “sola carne”. En Marcos 10:8-9 Jesús cita a Génesis 2:24 y deja explícita la gloria del matrimonio y la razón por la que el hombre no puede separarlo: “y los dos serán una sola carne; por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe”. La sociedad de hoy no sabe de esto y por consiguiente rechaza el matrimonio. Esta es una de las razones por las que el matrimonio en nuestra sociedad se trata de una manera tan informal y simplista.

“La sociedad actual peca de pesimista en cuanto a la posibilidad de éxito del matrimonio.” – Timothy Keller

Lo triste y lamentable de esto es que también los cristianos actúan como si no lo supieran. Desconocen este misterio del que Pablo hablaba: “Grande es este misterio, pero hablo con referencia a Cristo y a la iglesia” (Efesios 5:32, LBLA). Muchos no entienden que el fin supremo del matrimonio es glorificar a Dios mediante la ejemplificación viva de la unión entre Cristo y la iglesia. Todos los matrimonios, consciente o no, ejemplifican el amor eterno de Cristo por la iglesia. Y por esta razón en nuestras iglesias lamentablemente el matrimonio no se ve como lo maravilloso y glorioso que es.

Muchos no entienden que el fin supremo del matrimonio es glorificar a Dios mediante la ejemplificación viva de la unión entre Cristo y la iglesia. Todos los matrimonios, consciente o no, ejemplifican el amor eterno de Cristo por la iglesia.

El matrimonio fue diseñado por Dios porque es una unión en un solo cuerpo que Él mismo lleva a cabo. Él es el gran hacedor del matrimonio. Pero sólo cuando veamos en la palabra de Dios que Él es el diseñador y hacedor del matrimonio; sólo entonces podremos apreciar su magnificencia. Sólo así podremos reconocer que el matrimonio es diseño de Dios, proviene de Él y se lleva a cabo mediante Él. Finalmente, Si pudiera resumir lo que he dicho, diría que:

  1. El matrimonio fue el diseño de Dios en la creación.
  2. Sabemos esto porque Dios fue quien entregó personalmente a la primera novia en matrimonio.
  3. Y finalmente, esta unión de un solo cuerpo fue establecida por Dios mismo en cada matrimonio.

Jonathan Almonte

Jonathan Almonte

Doulos de Jesucristo. Vive en Santo Domingo, República Dominicana Esposo de Karileydy Terrazas, y padre de J. D. Miembro de la IBI en Santo Domingo Co-fundador Doulos LSA ®. Colabora en nuestro blog como moderador y autor de contenidos. Puedes seguirlo en Twitter | Facebook.
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