¿En serio crees que Cristo resucitó?

Esta no es una pregunta compleja en este país (República Dominicana) pues el 87% dice ser cristiano. Así que casi al unísono dirían “claro que Cristo resucitó” eso es lo que celebramos el Domingo de Resurrección, y probablemente sea el día más concurrido en las iglesias. Pero a ver, siendo realmente sinceros con nosotros mismos, ¿tenemos la certeza, tenemos convicción en nuestro corazón, estamos convencidos de que Jesús se levantó de los muertos al tercer día?. No estoy hablando de si fue el domingo de semana santa, como lo celebramos (día de pascua, domingo de gloria) o no (a pesar de que científicos cristianos han demostrado que no fue en estas fechas su muerte y resurrección) el día exacto no tiene protagonismo, aquí lo importante es que ¡el Hijo de Dios (Dios mismo a la vez) venció la muerte!.

Si creo que Cristo resucitó y no vivo conforme a Él, soy un hipócrita, y uno que irá al infierno.

Pero si yo digo creer esto y no vivo conforme a Él soy un hipócrita, y uno que irá al infierno, puesto que creer en Dios implica obedecerlo, implica que me agrada lo que a Él le agrada (Su gloria) y desprecio lo que Él desprecia (el pecado). Es imperativo que si confío en que Cristo resucitó, creo en Él, si creo en Él, lo obedezco.

Creer en la resurrección y vivir sin un compromiso personal con Dios, tiene dos implicaciones con el mismo final:

  • Solo creo de palabras, y no de corazón. Lo cual deja dicho que no tengo una relación con Dios; al final mi alma se perderá.
  • Entiendo que él resucitó, pero no quiero seguirlo porque implica dejar las cosas que me gustan; al final mi alma se perderá.

Ahora bien, seamos honestos, ¿cómo es esto posible? una persona de carne y hueso después de haber sufrido una muerte despreciable públicamente, ¿se pudo parar y salir de la tumba?. ¿Hay algún ejemplo actual de esto para compararlo y ser creíble? ¿o es algo que sucedía comúnmente en su época?. La realidad es que no, no era normal en la época, ni lo es ahora con todos los avances tecnológicos, las personas que mueren así permanecen. La Biblia deja esto claro ya que sus propios discípulos, incluso los apóstoles no creían en su resurrección (Lucas 24:25), estaban tan desanimados con su muerte que pasaron por alto que Él les había prometido resucitar al tercer día:

“Entonces ellas se acordaron de sus palabras (que Jesús les había dicho que al tercer día resucitaría), y regresando del sepulcro, anunciaron todas estas cosas a los once y a todos los demás. Eran María Magdalena y Juana y María, la madre de Jacobo; también las demás mujeres con ellas referían estas cosas a los apóstoles. Y a ellos estas palabras les parecieron como disparates, y no las creyeron.” Lucas 24:8-11 LBLA (énfasis añadido)

Dado esto, el cristianismo no es simplemente una “fe ciega” como dicen, puesto que al resucitar Jesús tuvo el gran trabajo de convencer a sus propios discípulos de que Él realmente estaba vivo nuevamente como les había prometido en Mateo 16:21, así que sus seguidores, los fieles que confiaban en Él, los que vivieron con Él en todo momento de su ministerio, que presenciaron los milagros que Él hizo, ellos necesitaron pruebas para creer verdaderamente que Él había resucitado. El plan de Dios desde la creación para rescatarnos siempre tomó en cuenta nuestra incredulidad y las pruebas que necesitaríamos, Lucas nos dice que durante 40 días Él se les aparecía dándoles pruebas convincentes en Hechos 1:3, por esto sus primeros seguidores quedaron completamente claros de que Él era quién decía ser; el Hijo de Dios.

Podríamos decir que estos 12 hombres tuvieron el privilegio de ver realmente con sus ojos las pruebas del Jesús resucitado, por eso se les llama “los testigos oculares”. Pero no tan solo ellos, habían muchas más personas, entre ellas mujeres, Lucas relata que al momento de Cristo ascender habían 120 fieles seguidores reunidos (Hechos 1:15).

Hoy en día yo confío que Jesús está vivo, sentado a la derecha del Padre como dice Marcos 16:19 por varias razones:

  • El Espíritu Santo me convence. Este continúa siendo un trabajo completamente de Dios. Juan 14:26; 16:13-14.
  • Dios me ha dado Su palabra, donde tengo todo lo que necesito para confiar en Él. 2 Timoteo 3:16-17
  • Muchas personas de buen testimonio hablan de Él con convicción. En el plan de Dios siempre ha habido personas comprometidas a invertir su vida en Él. Romanos 10:14-15

Así que es un honor que hoy podamos tener certeza de la resurrección, y confiar en que Jesús es el Hijo de Dios, quien pagó el precio, cargó mi pecado, y a través de Su sacrificio me ha declarado justo ante el Padre. Romanos 3:24-26

“Entonces le dijo a Tomás: —Pon tu dedo aquí y mira mis manos; mete tu mano en la herida de mi costado. Ya no seas incrédulo. ¡Cree!
—¡Mi Señor y mi Dios! —exclamó Tomás.
Entonces Jesús le dijo: —Tú crees porque me has visto, benditos los que creen sin verme.” Juan 20:27-29 NTV.

Jose Nuñez

Jose Nuñez

Cariñosamente Jey. Doulos por gracia. Vive en Santo Domingo, República Dominicana. Esposo de Nadia Zamantha y padre de Ami. Miembro de la IBI en Santo Domingo. Co-fundador de Doulos LSA ®. Colabora en nuestra web como editor y autor de contenidos. Puedes seguirlo en Twitter | Instagram.
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